La curva del covid comenzó su descenso en el mundo y, aunque algunos lugares se inmunizarán antes que otros, lo evidente es que el proceso de recuperación está comenzando, así que podremos hacer el inventario de la tragedia, acelerar la reactivación, dinamizar los negocios y normalizar las actividades, sin descuidar que puede surgir otro pico que, sea como sea, no debería suponer más restricciones que el autocuidado. La economía no aguanta más confinamientos.
En río revuelto
El éxito de una buena relación con el próximo gobierno de Estados Unidos dependerá más de nosotros que de ellos, sea uno u otro, puesto que los políticos de ambos partidos -en el Ejecutivo y en el Legislativo-, siempre pedirán resultados sobre los asuntos pendientes de la agenda binacional, con sus matices, claro, según quien sea.
Es ahora o nunca
Es costumbre usar tópicos para explicar coyunturas de nuestros tiempos. O los astros están alineados o es la tormenta perfecta. En ambos casos parecieran cuestiones del destino, pero en cualquier caso lo más importante es tener la información necesaria para aprovechar los astros alineados o ponerse a salvo de la tormenta.
El socio del presente y del futuro
Hace pocas semanas hubo una noticia de gran relevancia que pasó algo inadvertida en los medios de comunicación. Estuvo en Colombia el director general de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos, Adam Boehler, quien llego al país con un presupuesto importante para generar proyectos en zonas vulnerables y también en sectores que generan empleo, como infraestructura, energía renovable, cacao y turismo, entre otros. Un portafolio abierto a iniciativas viables y rentables que contribuyan a generar economías locales prósperas e independientes.
La hora de la desglobalización
Los análisis que comienzan a circular con las perspectivas de los años venideros confirman la tendencia mundial del regionalismo abierto, impulsado por la incertidumbre por la disputa comercial entre Estados Unidos y China y la traumática salida de Inglaterra de la Unión Europea, que parecen no tener fin cercano y que afectaron sensiblemente el comercio y la confianza inversionista.
Diversificar, diversificar, diversificar
Los hidrocarburos y demás minerales siguen siendo los principales y determinantes productos de exportación de Colombia a pesar de los esfuerzos de los últimos gobiernos por diversificar, y de la buena voluntad de algunos empresarios por mejorar su productividad, aunque, no obstante, seguimos a un ritmo demasiado lento, casi en un punto de inercia, aunque con un panorama que nos permite suponer que despegaremos como un país exportador.
Evolucionar para atraer
Durante algo más de una década, Colombia cimentó sus tácticas para atraer inversión en las ventajas de su posición geoestratégica, la cercanía con Estados Unidos, contar con acceso a 1.500 millones de consumidores en el mundo a través de los TLC, una atención especializada por sector y la posibilidad de construir la oferta de valor a la medida de cada inversionista. La estrategia dio los frutos esperados. Esas condiciones, a pesar de que siempre se puede mejorar y de las fuertes sacudidas de la economía internacional, cumplían con las expectativas de los inversionistas, que en su mayoría, buscaban a Colombia por su atractivo mercado interno, pero también como una plataforma de exportación e importación. Así, entre 2010 y 2018, según el Banco de la República, cerca de 1.100 empresas extranjeras invirtieron en el país US$118.911 millones. El 40,3% de esos recursos llegaron a proyectos minero-energéticos, y el 59,7% se dirigió a no mineros, entre ellos manufacturas, financiero, ...
Regionalización Abierta
A comienzos de los años 90, en los tiempos de la apertura económica en Colombia, cuando entró en vigencia la Zona Andina de Libre Comercio y el mundo vivía un auge de integración importante con tres polos de desarrollo predominantes, Estados Unidos, la Comunidad Europea y Japón, y China apenas despuntaba en el horizonte, los economistas de la Cepal hablaban de una “regionalización abierta de América Latina para su adecuada inserción internacional”.
A tiro de piedra
Pasan y pasan los años y pareciera que no nos damos cuenta que tenemos el mayor mercado del mundo a tiro de piedra. Lo repetimos tantas veces que se volvió un lugar común. Voy a mencionar un solo dato para subrayar la dimensión de lo que tenemos dentro de nuestro campo de tiro: toda la economía colombiana cabe nueve veces en la de California, cinco en la de Texas y tres en la de Florida, los principales estados a donde llegan casi el 60% de nuestras exportaciones.