La incertidumbre en un país se refiere a la imposibilidad de predecir un entorno que facilite proyectar estrategias a largo plazo debido a la indefinición o alteración de las variables políticas, económicas y sociales. En Colombia cada día sumamos hechos que nutren la incertidumbre, pero también es cierto que aquí, a pesar de coyunturas difíciles, las inversiones de largo plazo han sido rentables y esta resiliencia ha permitido construir confianza.
Es hora de tener un puerto de embarque permanente en Colombia
Hace falta dar a los cruceros la importancia que podrían y deberían tener en nuestro país. Es indispensable que los gobiernos en general y las autoridades del turismo en particular conozcan la dimensión de lo que significa tener a Colombia como referencia en el mercado internacional de cruceros y prepararse para lograr un puerto permanente de embarque. Ser puerto de embarque significa la posibilidad de aumentar el número de turistas que llegan vía aérea, la ocupación hotelera, las compras, las posibilidades de visitar otros lugares, potenciar el efecto voz a voz, mejorar la percepción internacional del país y multiplicar los ingresos en toda la cadena de turismo y la derrama nacional. Pero para ello, además de voluntad política para crear las condiciones de infraestructura, facilitación de procesos y reforzar la promoción en el exterior, se requiere fomentar la capacidad empresarial para la gestión y proveeduría de productos y servicios y la inversión en infraestructura y adecuación, y ...
Más gestión, menos regulación
Colombia cuenta en muchos ámbitos con un exceso de regulación que impide una gestión eficiente tanto por quien controla como quien ejecuta las acciones reguladas. Ese exceso de regulación ha llevado a que sea mejor no cumplir con las leyes por la incapacidad de cumplirlas y que el país tenga dificultades de mejorar su ubicación en los índices de libertad económica.
La política importa
Independiente de las circunstancias y los entornos, la política siempre toma un papel importante en las discusiones y hoy más que nunca es la variable que más influye en las tomas de decisión de las inversiones tanto a nivel nacional como internacional, pero el involucramiento y la relevancia de esta para los ciudadanos son casi nulos.
El valor de lo público
Lo público es de todos y debemos protegerlo, cuidarlo. Parece obvio, pero no aplica en nuestro país donde el problema es que el bien público es de nadie. Tenemos que aprender mucho de los anglosajones para quienes cada dólar del erario, cada libra del tesoro de la Nación es sagrado, debe ser bien gastado y justificado. Para no ir muy lejos, Uruguay ha sido pionero en la implementación del presupuesto participativo para que los ciudadanos participen en las asignaciones e identifiquen las prioridades, lo cual ha consolidado su democracia y bienestar social.
El espejo de Ecuador (II)
Un amable lector hizo algunas observaciones sobre mi anterior columna publicada en este mismo espacio bajo el mismo título. En su opinión, la situación de Colombia es peor a la que describo, afirma que la violencia y el deterioro de la seguridad son más graves, la corrupción más profunda, el narcotráfico más enquistado y generalizado y el estado fallido.
El espejo de Ecuador
Para los colombianos lo que sucede en Ecuador puede parecer ajeno y distante, pero en realidad hace parte de un encadenamiento transnacional que nos afecta de manera directa y que nos obliga a hacer una retrospección de los sucesos y una introspección de nuestro pasado reciente. Termina siendo un espejo de lo vivido y como dice la frase que ya se convirtió en adagio popular: quien no conoce su historia está condenado a repetirla.