Colombia despensa para el mundo

Resulta contradictorio, pero contamos con una de las mayores extensiones de tierra cultivable por desarrollar, diversidad climática y de productos, y al mismo tiempo estamos en la retaguardia en el comercio mundial de alimentos. Colombia está llamada a proveer soluciones al problema del hambre, según el informe “La próxima despensa global: cómo América Latina puede alimentar al mundo”, de Global Harvest Initiative (GHI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Traigo estas reflexiones a propósito de que la semana pasada concluimos de manera exitosa nuestra participación en Expo Milán, enfocada en la alimentación. Ciertamente contribuimos a la construcción de un discurso colectivo para buscar y ser solución al problema del hambre. Colombia es un país que ha entrado por el sendero de la paz, con grandes retos para la integración y la convivencia de los colombianos, pero sobre todo con la posibilidad de dispararse como proveedor de bienes y servicios de alta calidad.
Las exposiciones universales posicionan a Colombia en el ámbito internacional, le permitan reflejar una imagen diferente, contribuyen al cambio de percepción y permiten acercar nuestra realidad a millones de personas de todas las nacionalidades. En esta edición, con el liderazgo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Colombia presentó la oferta agroindustrial y el potencial de desarrollo que tiene el campo para convertirse en una despensa alimentaria para el mundo. El Pabellón de Colombia en Expo Milán fue una plataforma para promover la inversión y el turismo hacia nuestro país, en la que recibimos más de 1.000 empresarios europeos.
Allí se suscribió la “Carta de Milán”, un documento preparado por 500 expertos y respaldado por los países en el marco de Expo para dejar testimonio de nuestro compromiso con el desafío de erradicar el hambre del mundo, garantizando el bienestar de agricultores, pescadores y ganaderos, poniendo en valor su papel fundamental en la nutrición. Ello implica el compromiso con políticas claras de impulso al desarrollo del campo.
El Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos ha hecho una apuesta clara que implica cada uno de los eslabones de la gran cadena de valor que es la alimentación. El compromiso de ProColombia por posicionarnos en los mercados globales tiene una doble función: llevamos la información sobre la oferta y detectamos tendencias y oportunidades para generar transferencia de conocimiento y retroalimentar al empresariado.
En ese sentido, Expo Milán nos permitió afinar el perfil del consumidor italiano y europeo. Si en 2007 se hablaba de un incremento en la demanda de productos de origen animal, ahora el reclamo gira en torno a productos saludables, cultivados, criados y procesados con criterios de sostenibilidad, asociados al concepto orgánico y con una marcada diferenciación. Lo que no ha cambiado es la preponderancia que tiene para ellos la calidad y el servicio posventa y la importancia que le dan a la información y etiquetado de los productos. La calidad de las flores, la diversidad de frutas exóticas, cacao, cafés especiales y las cualidades energéticas de la panela, despertaron el interés de importadores y consumidores en ruedas de negocios y degustaciones.
El Pabellón de Colombia funcionó como una ‘sede’ del país, dotada de contenido, clave para dar credibilidad y verosimilitud a nuestro planteamiento como despensa de alimentos para el mundo. Marcamos la diferencia entre más de 140 países, implementando creatividad, investigación, innovación y sostenibilidad al Pabellón y a su gestión. El diseño y la apuesta museográfica, que presentó las diversas facetas de Colombia, a través de los Cinco Pisos Térmicos,  fue reconocida en el Class Expo Pavilion Heritage Awards, por su interpretación y aporte al lema de la Expo: ‘Alimentar el Planeta, energía para la vida’.
Dos millones de personas eligieron recorrer la experiencia expositiva en la que presentamos la diversidad, la riqueza cultural y el emprendimiento de los colombianos. El voz a voz y los comentarios de la prensa internacional, nos ubicaron entre los diez mejores Pabellones de Expo y, gracias al free press, nuestros mensajes llegaron a una audiencia de más de 300 millones de personas.
Colombia tuvo durante los seis meses un papel protagónico. El propio presidente italiano, Sergio Matarella, dijo en el discurso de clausura “millones de personas descubrieron y abrazaron las propuestas de Colombia”.