En tiempos de dificultades, exportar es una solución

Hace un año el mercado mundial estaba estancado, las materias primas se precipitaban a la baja, los precios del petróleo se desplomaron y, con el comercio mundial contraído, las exportaciones colombianas de minero-energéticos se vinieron a pique y las restantes sufrieron sus efectos.

Con ese escenario al frente, y en momentos en que ProColombia asumía su nueva razón social para promocionar al país, nos planteamos el reto de buscar más potenciales exportadores y repotenciar a los ya existentes.

Pusimos en marcha programas específicos para la internacionalización de las empresas, nos enfocamos prioritariamente en la transferencia de conocimiento y en la mejor identificación de la oferta. Ha sido un periodo de gran aprendizaje porque sorteamos diversas coyunturas y usamos toda nuestra creatividad para responder a factores adversos.

Lo aparentemente positivo en ese sentido fue la fuerte devaluación del peso frente al dólar que, según la lógica, debería estimular las ventas al exterior, pero nos encontramos con dos fenómenos particulares: que muchas exportaciones dependen de materias primas importadas, lo que anula su efecto, y que varias empresas habían dejado de exportar porque tenían un mercado interno de alto consumo y sin riesgo.

Una encuesta de la entidad nos arrojó resultados ilustrativos: el 70 por ciento de los empresarios entrevistados consideró que los riesgos de incursionar en los mercados externos son grandes, por lo cual las posibilidades de perder son muy altas; mientras que dos terceras partes manifestaron su preferencia por mantenerse dentro de las fronteras colombianas.

El 63 por ciento afirmó que quiere crecer, ser rico pero sin riesgos, mientras que el 42 por ciento dijo temerle a exportar por desconocimiento de los trámites propios del comercio exterior y cree que la tramitología es excesiva (lo cual no es cierto).

Un 38 por ciento desconoce los programas de apoyo gubernamentales, en general hay una mezcla de desconocimiento y desinterés. Existe un número importante de empresas que tiene una actitud positiva pero con reticencia a mirar hacia afuera.

Para que Colombia logre un crecimiento real de sus exportaciones diferentes a las de hidrocarburos y minerales es indispensable que los empresarios identifiquen las oportunidades, pongan de su parte y descubran que hay más mitos que realidades.

En los últimos cinco años, las exportaciones no mineras crecieron 18% y se han mantenido por encima de los US$16.000 millones anuales, lo que representa una contribución a las exportaciones totales del país de alrededor 30%. Aumentar esas ventas a US$30.000 millones para 2018 es la meta del Gobierno, un reto ambicioso y un asunto estratégico en momentos de desaceleración mundial.

En ProColombia estamos apoyando el cumplimiento de esta meta y pusimos en marcha una estrategia para aumentar 6% las ventas internacionales y generar inversión extranjera en beneficio de las estructuras productivas y comerciales.

Necesitamos aumentar las exportaciones de las multinacionales para que reinviertan en Colombia, consolidar las exportaciones en sectores con alta competitividad, fortalecer encadenamientos productivos locales, transformar nuestros sectores de alto valor agregado, en resumen, ser más competitivos. Esto es lo que nos exige el mundo para poder insertarnos en las cadenas globales de valor, que son una realidad en el comercio mundial.

María Claudia Lacouture
Presidenta de ProColombia
@mclacouture