Aunque la fecha de ingreso a la Ocde no depende del Gobierno, la ministra de Comercio estima que podría darse en el primer semestre de 2018. Entrevista.
Al país todavía le faltan ‘cinco centavos pa’l peso’ para lograr la aprobación de su proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), el club de buenas prácticas en economía, inversión y temas sociales a nivel mundial.
Cuando están por cumplirse cuatro años de haber iniciado el proceso de conversaciones –comenzó el 29 de mayo de 2013– ya el Gobierno ha logrado la aprobación de 19 comités de los 23 que se negocian. Y todo parece indicar que ahora tendrá el aval en el Comité de Comercio, cuyos avances fueron presentados el 24 de abril.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, asegura que el trabajo en este Comité ha sido clave para darle mayor transparencia al país en temas como la consulta pública de decretos, que da mayor participación a los ciudadanos cuando se trate de la expedición de normas de interés público. También hubo avances en el régimen para la obtención de licencias de importación de bebidas alcohólicas, que le había merecido críticas al país en foros internacionales. La Ministra le contó a Dinero cómo va el proceso.
¿Cuál es el objetivo de la reciente reunión de la Ocde?
La reunión consiste en una sesión especial del Comité de Comercio de la Ocde, cuyo objetivo principal es presentar un informe de actualización sobre las políticas de comercio.
¿Qué cambios incorporó el país en el tema de comercio?
El Comité de Comercio ha sido y sigue siendo uno de los más importantes en materia de ingreso a la Ocde. Colombia ha logrado grandes avances en materias importantes como consulta pública de decretos y el régimen para la obtención de licencias para la importación de bebidas alcohólicas.
En cuanto a la consulta pública de decretos, se fortalecieron las políticas de transparencia por medio del Decreto 270 de 2017, el cual busca promover y garantizar la participación ciudadana en el proceso regulatorio. Así mismo, en estado de revisión para su posterior publicación se encuentra un proyecto de Guía, dirigido a funcionarios, entidades públicas y otras organizaciones, para que determinen cuándo y cómo deben consultar públicamente a las partes interesadas al momento de expedir normativa de interés público.
En la Ley de Licores, después de 25 años de intentos de mejoras en la regulación, con la expedición de la Ley 1816 de 2016 se establecieron procedimientos objetivos y transparentes para la obtención de licencias.
¿Cuáles están pendientes?
Los comités pendientes de opinión formal son el Comité del Comercio, el de Economía y Desarrollo, el de Gobernanza Pública, el de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales y el Comité de Químicos. El gobierno colombiano ha adoptado compromisos puntales con cada uno de los comités en un mediano plazo.
¿Cuándo tienen previsto que el país ingrese a la Ocde?
Se estima que la fecha de aprobación del Consejo de la Ocde como requisito final para el ingreso podría darse en el primer semestre de 2018. Sin embargo, esta fecha no depende del gobierno colombiano.
¿Qué pasos faltan todavía?
Después de obtener la aprobación de todos los Comités, el Consejo rector de la Ocde tomará la decisión, por consenso, de aceptar a Colombia como parte de la Organización.
Finalmente, el proceso de adhesión culminará con la firma de la Convención de la Ocde y su aprobación por parte del Congreso de la República y revisión automática por parte de la Corte Constitucional.
Una vez esté aprobado, ¿qué avances tendrá el país?
Las principales ventajas del ingreso a la Ocde se resumen así: primero, el efecto predictibilidad, que incluye una serie de instrumentos internacionales vinculantes que obligarán a Colombia, como por ejemplo la Convención contra el Cohecho Internacional o la Convención de Intercambio de Información Tributaria.
También está el efecto espejo: el proceso de acceso exige una intensa agenda de reformas internas. Los exámenes son como un espejo: animan la autocrítica, cuestionan las motivaciones detrás de cada actividad y culminan con una serie de recomendaciones de política para alcanzar los más altos estándares en la materia. El proceso de acceso a la organización abre entonces una ventana de oportunidad inmejorable para adelantar cambios internos con el fin de acercarse a dichos estándares.
También está el efecto pensante: Colombia tendrá la mejor asesoría en políticas públicas, puesto que la Ocde es un colectivo de aprendizaje conjunto por medio del intercambio permanente de experiencias.
¿Cómo se podrá medir el impacto en los negocios?
Una de las grandes ventajas es la Ocde como centro estadístico, pues es un centro de medición privilegiado. La organización cree firmemente en la necesidad de evaluar, monitorear y comparar las cifras de sus países como mecanismo indispensable para el mejoramiento en la formulación de políticas.
Los Índices de Restricción de la Inversión Extranjera Directa y los índices TiVA, que mide el valor agregado de comercio exterior, son algunos de los efectivos medidores económicos a los cuales se tiene acceso como miembro de la Ocde. Resaltamos que, como parte del proceso de adhesión, el Dane, el Banco de la República y los ministerios de Hacienda y Comercio desde ya trabajan con el BMD4 (legado de la Ocde) para el mayor entendimiento de los flujos de inversión hacia y desde el país, por medio de la medición estadística BMD4.
¿Qué importancia tiene para el país estar en un foro de este tipo?
Colombia tendrá voz y voto en las discusiones de un grupo privilegiado de países sobre problemas que afectan a todo el globo. Así, por ejemplo, Colombia participará en debates mundiales actuales que indiscutiblemente afectan a nuestro país, como el de atajar los paraísos fiscales.
El corolario de todo lo anterior es la creación de confianza. Ingresar a la Ocde es una certificación de que Colombia es un país con el que se puede trabajar. La Ocde no es, como se suele decir, un club de países ricos: es un club de países que se toman en serio el buen gobierno, la estabilidad y la predictibilidad como herramientas fundamentales para la prosperidad.
¿Qué impacto social tendrá?
El conjunto de políticas públicas que deberán ser desarrolladas e implementadas por Colombia tiene como destinatarios finales a los ciudadanos. El mejoramiento de la calidad de vida de las personas, la lucha contra la desigualdad y el avance de la infraestructura son solo algunos de los efectos que propenden las medidas asociadas con la adhesión de Colombia a la Ocde.
Los críticos han dicho que el país tendrá que pagar un costo muy alto.
El país gana con el ingreso a este organismo. Ingresa a los países que desarrollan las mejores prácticas y políticas públicas, lo que nos da un sello de garantía de la calidad de esas políticas, las que se someten a una especie de examen permanente. Estar en el ‘Club’ de los mejores nos va a dar una referencia de dónde estamos haciendo las cosas bien y dónde no. Nos da las herramientas para aprender de los mejores y generar desarrollo y crecimiento para todos. Además, los beneficios no solo serán superiores, sino que un legado de beneficios positivos para Colombia ya ha sido forjado. Solo a manera de ejemplo en temas relativos al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, para una mejor formulación de política de inversión, el examen de la Ocde nos dejó una herramienta clave: la medición estadística BMD4. Esta le proporciona a Colombia un mejor entendimiento de los flujos de inversión hacia y desde el país.
El proceso de examen también nos dejó una herramienta de gran valor en materia de Responsabilidad Social Empresarial: el Punto Nacional de Contacto de la Ocde para empresas multinacionales. Se trata de un mecanismo de mediación encargado de velar por el cumplimiento de la RSE en multinacionales. Ningún otro mecanismo RSE tiene tanta injerencia y relevancia internacional como el PNC.
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