Entre Colombia y EE.UU. hay 23 rutas directas que conectan seis ciudades colombianas (Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla y Armenia) con trece estadounidenses (Miami, Fort Lauderdale, Nueva York, Houston, Orlando, Los Ángeles, Atlanta, Washington D.C., Newark, Dallas, Boston, Chicago, San Francisco). Son 252 frecuencias semanales operadas por ocho aerolíneas y en los próximos meses llegarán más.
EE.UU., siendo el segundo mayor emisor mundial, con US$135.000 millones, puede ser una respuesta a corto plazo para aumentar el turismo de alto gasto para Colombia.
Con un incremento del 9% frente a 2016 en el gasto de los estadounidenses en viajes -y con perspectivas a seguir creciendo- podemos capitalizar el hecho de que tenemos muy cerca el mejor mercado, con buena conectividad y productos turísticos de interés.
Cuando uno se pregunta dónde está la mejor, mayor, más rápida y con servicios y productos adecuados para los turistas, la respuesta es Estados Unidos. 530.000 viajeros provenientes de EEUU visitaron Colombia el año pasado (6% más que en 2016).
Para lograrlo tenemos retos: requerimos promoción ambiciosa, focalizada y entendible para los estadounidenses, empresas actualizadas que promuevan la innovación, la tecnología, el bilingüismo, pero sobre todo un trabajo coordinado público-privado para lograrlo, mayor compromiso, menos informalidad y una institucionalidad más adecuada a la nueva realidad que ha generado el turismo como motor de desarrollo.
Si pensamos en resultados de corto plazo, podemos empezar por traer a los observadores de aves, por ejemplo. Solo en Estados Unidos esta modalidad genera cerca de US$32.000 millones anuales y cuenta con 46 millones de aficionados. Cada turista del avistamiento de aves gasta entre US$2.500 a US$3.000 por visita, comparado con 700 a 1.500 dólares de otros productos que ofrecemos.
No me cansaré de insistir en las oportunidades que tiene el avistamiento de aves y EE.UU. es de los principales emisores de estos turistas. Por eso dejamos el levantamiento de las rutas de avistamiento, donde el Eje Cafetero está bastante avanzado y sigue en proceso para las demás regiones.
Audubon, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación de la naturaleza, considera que Colombia es el mejor destino para el avistamiento y que sus 280.000 miembros estarían interesados en conocerlo.
Hay varios factores que se están alineando para fortalecer la llegada de viajeros estadounidenses a Colombia. Además de la recuperación económica en ese país, la reducción del desempleo y el aumento de la conectividad, existe una tendencia creciente a buscar destinos naturales, sostenibles, diferentes y a invertir más en descanso y entretenimiento que en objetos de consumo.
Se proyecta que los viajes de negocios de empresarios norteamericanos crecerá en más del 6% y, si le sumamos que la inversión de ese país en Colombia ha sido creciente, vemos una oportunidad para atraer a esos grupos, alargar su estadía y propiciar el ‘voz a voz’ que para la promoción es determinante.
Turistas de alto gasto, que están cerca y quieren lo que tenemos es como tener al alcance una mina de oro que podemos explotar responsablemente. Y siempre será mejor enfocarnos hacia un turismo de alto gasto, más exigente y sofisticado, y a la vez nos permitirá mejorar la oferta, reforzar la calidad y especializar los servicios.
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