“Turismo de alto vuelo”, columna en El Espectador, 27 de septiembre de 2015.
María Claudia Lacouture
Presidenta de ProColombia
@mclacouture
En un entorno cada vez más competido, Colombia se está abriendo paso como destino turístico internacional, gracias a las acciones de promoción, a la recuperación de una imagen positiva en el exterior, al desarrollo de la infraestructura, a la conectividad, al compromiso de las ciudades y de las regiones, a las alianzas, al empuje nacional y a coyunturas como la devaluación que han vuelto menos costosos los bienes y servicios para los turistas foráneos.
El turismo en Colombia es una industria que no se detiene, así lo confirma el crecimiento promedio del 12,7% que ha registrado en los últimos diez años en el número de viajeros internacionales, un aumento tres veces mayor al del resto del mundo. Colombia dejó de ser percibida como un destino inseguro y ya no habrá vuelta atrás, mucho menos cuando estamos convencidos de que vamos hacia un país sin conflicto.
El turismo es una herramienta de paz. Cuando viajamos entendemos los pensamientos y las tradiciones de culturas diferentes a la nuestra. Toleramos, aprendemos y dejamos atrás cualquier tipo de resentimiento. Este sector tiene la capacidad de traer prosperidad a las zonas más alejadas y revivir el sentido de pertenencia hacia nuestro territorio.
La 21ª Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo que se celebró con éxito en Medellín, y que reunió a autoridades y expertos de más de 120 países, dejó muchos mensajes en este sentido y en necesidad de hacer un turismo limpio, para garantizar un espacio sano para las futuras generaciones.
Prácticas como el manejo de residuos y el uso controlado del agua deben hacer parte de los procesos que desarrollan los diferentes actores de esta industria ‘sin chimeneas’.
En un futuro no muy lejano, Colombia será un destino de clase mundial con atributos tan espectaculares como los del documental ‘Colombia, magia salvaje’, un filme que nos ha permitido descubrir la riqueza en animales y plantas que habitan en el diverso, vasto y extraordinario territorio colombiano.
La invitación es a que todos hagamos parte de este proyecto. Los empresarios, el Gobierno, los trabajadores, todos aquellos que intervienen y se benefician. Alianzas como las que lanzaron recientemente Avianca y ProColombia, por ejemplo, dinamiza el flujo de turistas en las temporadas bajas. Apoyados en la campaña ‘Colombia es realismo mágico’, los tiquetes aéreos hacia 25 destinos nacionales tienen descuentos hasta del 50%. Más turistas y más vuelos es turismo de alto vuelo.