Zonas Francas, de la especialización a la diversificación

Esta semana se llevará a cabo la décima versión del Congreso de Zonas Francas de la Andi en Santa Marta, encuentro que busca orientar sobre los cambios que tendrá la norma del régimen franco en materia aduanera y de comercio exterior, una apuesta que busca innovar y traer mayor competitividad para el desarrollo de nuevos proyectos y mayor atracción de inversión, además de aprovechar las ventajas en materia tributaria y de exención de impuestos y un marco jurídico que garantiza su sostenibilidad en 20 departamentos del país, donde actualmente operan.

Son un modelo de negocio exitoso, así lo demuestra su crecimiento. Pasaron de ser 11 en 2005 a 102 en 2016, gracias a los atractivos y garantías que ofrecen a los empresarios que se acogen bajo su régimen.  Las ventajas que el Gobierno Nacional ofrece para la instalación de capital extranjero en estas zonas se traduce en beneficios como la generación de 58.359 empleos directos y 175.728 indirectos,  con la operación de cerca de 1.200 compañías instaladas entre extranjeras y nacionales, de los cuales el 85% son industriales (de los segmentos de bebidas, biocombustibles, azúcar, autopartes, cementos, cosméticos, alimentos y refinería de petróleos, entre otros) y el 15% servicios (call centers, BPO, salud, software y TI, actividades portuarias y de salud).

Las zonas francas generan un mayor aprovechamiento de las ventajas de las regiones. Desde ProColombia hemos sido testigos de ello, en Cartagena (Bolívar), por ejemplo, desde hace algún tiempo se constituyó una agrupación de las empresas que tiene al plástico como actividad comercial, y éste se ubicó dentro de una zona franca,  o los avances de firmas como la mexicana Femsa Coca-Cola en Tocancipá (Cundinamarca), en la constitución de un clúster de bebidas, lo que les permite reducir costos no solo entrando insumos al país, sino generando alianzas estratégicas para el desarrollo de algunos procesos con compañías vecinas, con quienes comparten un espacio similar dentro del parque industrial, con el correspondiente impacto en la creación de nuevos puestos de trabajo y dinámicas de integración comercial.

En la labor de promover a Colombia como destino de inversión, ProColombia, siguiendo la política que lidera el presidente Juan Manuel Santos,  acompaña en la actualidad a empresarios de mercados como  España, Canadá, India, Reino Unido, Venezuela, Estados Unidos, Portugal, Alemania, Brasil Japón, Argentina y México, entre otros para el desarrollo de diferentes proyectos aprovechando los incentivos y beneficios del régimen franco de nuestro país.

ProColombia promueve la llegada de inversiones de empresas de diversos sectores, tanto industriales como de servicios, tales como alimentos procesados, acuicultura, automotriz y autopartes, BPO, textiles, confecciones y calzado, materiales de construcción, farmacéutica, cosméticos y artículos de aseo, metalmecánica, plásticos, químicos, bienes y servicios petroleros, telecomunicaciones, turismo, logística y almacenamiento, salud, entre otros.

Por ejemplo, el caso de empresas como Hero MotoCorp que construyó la primera planta ensambladora de motos por fuera de la India, en Villa Rica (Cauca); o la fábrica de cables de fibra óptica de Furukawa, en el Valle del Cauca, ambas del sector de manufacturas y que se asentaron bajo los beneficios del régimen franco colombiano. También se destaca el caso de la construcción de la primera zona franca de servicios del país que se construye en Cali por la firma Zonamerica y Carvajal, la cual es considerada el Silicon Valley de Latinoamérica.

Las mencionadas son ejemplos de las oportunidades con las que cuentan las regiones para desarrollar una especialidad por sector y por región, una apuesta en la que auguramos el éxito que permita la llegada de empresas ancla para generar encadenamientos productivos con proveeduría local y que impacte en el crecimiento de las exportaciones.

Especializarse es aprovechar el potencial de cada región y de cada segmento productivo del país, se logra así una  mayor eficiencia y un mejor servicio; lo que incide directamente en la capacidad de dar respuesta a las exigencias comerciales y generar competitividad al desarrollo de los departamentos donde el régimen franco tiene presencia.

La generación de clústeres industriales, trae consigo mejoras en la producción y diversificación de productos del país, tanto que estaríamos en una mayor capacidad  de suplir la demanda local y de los diferentes mercados. Por ejemplo, si una gran compañía se instala en Colombia para producir materiales de construcción, se aprovecha para traer a sus proveedores extranjeros de insumos para que se instalen y se asocien con otras firmas colombianas del sector y así generar tejido empresarial alrededor de la zona franca, crear un círculo virtuoso que beneficie a todos y que además complemente la visión comercial de Colombia de llegar a más mercados, con más productos y servicios.

ProColombia avanza en una estrategia en conjunto con las cámaras de comercio, gremios, agencias regionales de promoción y las mismas zonas francas, con las que se está definiendo el camino que permita fortalecerlas y hacer evidentes los sectores que generan una mayor dinámica en cada región para que se especialicen. Estamos ante una coyuntura en la que grandes empresas globales se están relocalizando de Asia a América y esto se traduce en oportunidades para atraerlas con los beneficios del régimen franco colombiano.

María Claudia Lacouture
@mclacouture