Hacia una Política de Desarrollo Productivo

La caída del precio de los hidrocarburos y de los minerales les recordó a los colombianos que el país estaba atado a las materias primas y al vaivén de la tasa de cambio. La estrategia gubernamental le apunta a diversificar la economía.

Colombia le está apostando a nuevas estrategias para reinventar la economía y la base empresarial, por lo tanto el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) presentó la nueva Política de Desarrollo Productivo que hace poco fue aprobada por el Consejo Económico de Política Económica y Social (Conpes). La ministra del MinCIT, María Claudia Lacouture, especialista en Finanzas y Relaciones Internacionales de Cornell University y magíster en Economía y Mercadeo de la misma universidad, dialogó con EL MUNDO sobre la política de desarrollo productivo.

¿De qué forma se trabajará la nueva Política de Desarrollo Productivo y cómo logrará instalar el chip en las regiones para diversificar y sofisticar su aparato productivo?

La nueva Política de Desarrollo Productivo ha sido acordada con los empresarios y se enfocará en impulsar la industria desde las regiones. Generaremos agendas de trabajo que tendrán seguimiento y objetivos en cada zona. Así avanzaremos hacia las metas que nos hemos fijado de aumentar la productividad y las exportaciones con valor agregado. El reto es lograr resultados tangibles, pero teniendo presente que será una transformación de largo plazo.

Esto lo haremos de la mano del sector privado, las gobernaciones, alcaldías y la academia a través de las Comisiones Regionales de Competitividad en cada departamento. Así todos los actores de la cadena productiva podrán encontrarse en un mismo punto, para acordar líneas de trabajo conjuntas. Esos esfuerzos compartidos serán fundamentales para avanzar hacia el reto que nos hemos fijado.

¿Cómo va a incidir y compaginar en el departamento de Antioquia?

Con esta herramienta se van a priorizar las apuestas productivas que más potencial tienen en Antioquia con el fin de lograr el objetivo de crecer en productividad y ventas externas. En ese sentido, partiremos de la dinámica exportadora de la región y que se sustenta en las cifras. El año pasado ese departamento fue el que más exportaciones realizó en bienes no minero energético con una participación del 20,1% en el total nacional. Esto se tradujo en un monto de US$4.315 millones.

Le apostamos a más crecimiento, pero concentrados en generar focos regionales donde se establezcan cadenas productivas que trabajen unidas para pasar de la materia prima al valor agregado. En este caso, la apuesta es integrar las nueve subregiones antioqueñas que se destacan por el desarrollo de sectores que serán priorizados como cadenas. Así se consolidará la industria regional en torno a sus fortalezas.

¿A cuántas empresas y a qué sectores le apunta esta política?

Cada región tendrá sus sectores y empresas identificadas para ser impulsadas bajo los ejes de esta política. Hasta el momento tenemos un análisis que nos arroja seis cadenas de valor como las que mayor potencial tienen en crecimiento y exportaciones. Estas son metalmecánica, sistema moda, químicos, turismo, industrias 4.0 (como BPO, software y TI), al igual que agroalimentos. En la profundización e implementación de esta estrategia trabajaremos con los empresarios, gremios y autoridades regionales para incorporar a todos los actores de la región.

¿En cuánto aumentaría la productividad empresarial con las cadenas de valor?

La meta global en aumento de la productividad es del 15%. Con esto esperamos sofisticar y diversificar la canasta de bienes y servicios que se producen en Antioquia.

¿Cuántos empleos generan dichas cadenas productivas anualmente?

Estas cadenas aglutinan cerca de 28.000 empresas, que generan 1.2 millones de empleos y representan el 60% de las exportaciones nacionales.

¿Cómo es el comportamiento de las exportaciones de las cadenas identificadas?

Las cadenas identificadas hasta el momento exportan el 60% de los bienes no minero energéticos de Colombia. La nueva política de desarrollo productivo plantea jalonar el crecimiento de estos sectores económicos para incrementar los índices en las exportaciones y que contribuyan a llegar a la meta de US$30.000 en bienes no minero energético.

¿Cuáles son los ejes para impulsar el desarrollo nacional?

La Política de Desarrollo Productivo, aprobada en el Conpes, abarca siete ejes principales para el impulso de la industria en los próximos diez años. Entre ellos está generar valor agregado con innovación y emprendimiento, fortalecer el conocimiento y la tecnología para aumentar la productividad, contar con capital humano pertinente a lo que requieren las empresas, aumentar y focalizar el financiamiento para emprendimiento, innovación e impulso a las ventas externas, propiciar encadenamientos entre productores con compradores, apostar por mejorar los índices de calidad acorde con estándares nacionales y extranjeros, y eliminar barreras al comercio para aumentar la competitividad.

¿Cuáles son las metas de esa política en el país y departamento de Antioquia?

La meta principal es posicionar la industria nacional a nivel de las cadenas globales de valor. Esto lo haremos sofisticando y diversificando la canasta de bienes y servicios de manera priorizada. Para ello, el trabajo será unificado con todas las regiones con las cuales se definirán apuestas y planes de trabajo con los actores de cada uno de los sectores priorizados. Esa sinergia será la base principal para dar el siguiente paso en el desarrollo productivo de los departamentos y consolidar una Colombia moderna.

¿Qué beneficios obtendrán las empresas que se acojan a la política aprobada?

Tendrán todo el respaldo de las entidades del sector de Comercio, Industria y Turismo en materia financiera, de promoción, de acciones en formalización y de protección contra prácticas ilegales como el contrabando, entre otros. Para hacer más competitivo el tejido empresarial, la política que se aprobó la semana pasada hace énfasis en fomentar la innovación y la transferencia de conocimiento y tecnología para mejorar la eficiencia y productividad, en unos casos, o a modernizar la maquinaria en otros. En tal sentido, se propone un apoyo al emprendimiento desde sus etapas iniciales. Esto debe traducirse en bienes y servicios de alto valor agregado y que queremos posicionar en los mercados externos e insertar en las cadenas globales de valor.

¿Qué carreras profesionales, técnicas o tecnológicas demandarán principalmente estas empresas?

La idea es que la demanda y la oferta en materia de capital humano sean acordes con lo que requiere el mercado. Es decir, si una empresa necesita un profesional de un área específica, lo que la política indica es que hay que conectar esa necesidad con quien ofrece el servicio. En caso de que no se pueda responder, hay que analizar la posibilidad de crear los programas de formación que se requieren. De esta forma reducimos las brechas educativas conforme a lo que la industria nacional necesita. Esto se identificará en los trabajos de priorización que ya estamos realizando en los departamentos.

¿De qué forma intervenir el chip cultural tradicional de la sociedad para que accedan a los cambios que vive el mundo por la tecnología?

El mundo cambió y hoy el consumidor global exige productos de mayor calidad. Es por eso que Colombia no se puede quedar atrás y debe apostar por un modelo industrial que a través de la innovación genere productos con mayor valor agregado. La era de la información en la que estamos facilita el intercambio de bienes y servicios, el acceso al conocimiento, a nuevos métodos y prácticas de trabajo. También nos permite un mayor conocimiento del mercado que nos ayuda a seleccionar más asertivamente un producto que queremos posicionar en otro país. Asimismo, se facilitan los negocios, por lo que hoy no hay una excusa que nos impida buscar las maneras de crecer, mejorar nuestra oferta y exportar.

 

María Claudia Lacouture
Ministra de Comercio, Industria y Turismo
@mclacouture

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