Oportunidad interamericana

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, comenzará una administración un tanto convulsa y con muchos frentes prioritarios de trabajo que van desde apaciguar los ánimos políticos en su país hasta afrontar la pandemia del covid-19 que se mantiene latente y es la causa mayor de la crisis económica mundial.

El vecindario latinoamericano está muy expectante por conocer sus propósitos hacia la región y, aunque no hay duda de que habrá cambios de forma y se desconoce si los habrá de fondo, todos esperamos que se construyan unas relaciones cercanas si se consideran aspectos de gran relevancia internacional. Cito algunos:

.1. La incertidumbre mundial causó en 2020 interrupciones severas en las cadenas de suministro a escala global, con desabastecimiento y altos costos adicionales, por lo que una mayor integración continental pasa a ser estratégica y conveniente.

.2. La experiencia de Biden como vicepresidente y funcionario clave para América Latina durante la administración de Obama resulta muy útil para reunir aliados y tejer alianzas. Este año EEUU será el anfitrión de la Cumbre de las Américas.

.3. El colombiano Juan González fue designado asesor de Biden para América Latina. González es un estudioso de la historia de los movimientos sociales y políticos de la región y un convencido de que es con desarrollo productivo que se logra la prosperidad y se controla la migración.

.4. No se puede desconocer el constante y significativo aumento de la inversión china en América Latina y el creciente interés ruso en tener mayor presencia, factores que EEUU considerará tanto desde el punto de vista comercial como geopolítico.

.5. En noviembre pasado líderes de Asia firmaron un tratado muy ambicioso que incluye a los diez miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (Asean) además de China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Juntos suman 29% del PIB mundial.

.6. El mejor mecanismo para contrarrestar la migración hacia Estados Unidos es el fortalecimiento económico de la región a través de cooperación, comercio, desarrollo digital y transferencia de tecnología y de buenas prácticas.

Frente a un escenario de oportunidades, Colombia debe tomar varias iniciativas de relacionamiento político y diplomático con EEUU, también con otras naciones, y aprovechar la Presidencia de la Alianza del Pacifico para liderar la búsqueda de acercamientos efectivos, lograr acumular origen entre los países y darle mayor fluidez a las cadenas regionales de valor.

También evaluar elementos determinantes del entorno empresarial como el estado de derecho, la protección de la propiedad intelectual, las cuestiones fiscales, la sostenibilidad ambiental y económica, los asuntos laborales e incluso los derechos humanos. También habría que hacer un esfuerzo para reducir las barreras arancelarias, no arancelarias y regulatorias.

De igual forma propiciar un mayor relacionamiento entre los mismos latinoamericanos, históricamente fragmentados, propiciar un entorno viable y lograr una integración real. Se cumplieron 26 años de la fallida Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), acordada en Miami durante la I Cumbre de las Américas. De haberse concretado en ese entonces, hoy sería otro cantar.

Es fundamental mantener acciones de acercamiento entre empresas y gremios y buscar las posibilidades de nearshoring complementarias para los dos países, así como la necesidad de transferencia de conocimiento, de buenas prácticas, de acciones de trabajo conjunto en el rule of law, en fin, prepararnos y trabajar activamente para lograr beneficios mutuos.

Y no se pueden construir cadenas de suministro eficientes sin una mayor inversión en infraestructura física y digital, sin marcos regulatorios sólidos, flexibles y propicios para catalizar los beneficios de las nuevas tecnologías.

Es poco probable que llegue pronto la esquiva integración americana, pero no podemos dejar de trabajar en ese propósito de forma persistente, como país y como región. Y debemos ser nosotros quienes tomemos la iniciativa, no podemos quedarnos sentados a ser una prioridad cuando hasta ahora no ha sido. Sin proactividad, persistencia y liderazgo difícilmente lograremos algo distinto a lo de siempre.

Publicada en El Tiempo

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