
El argumento más poderoso de los que tienen producto con potencial, pero se abstienen a exportar, ha sido que el mercado colombiano es suficientemente grande como para estresarse lidiando con compradores de otros países.
Bien. Pero si usted nunca exportó y exporta pronto se dará cuenta de la necesidad de mejorar, de agregar valor, de superar obstáculos, será más competitivo y entonces se dará cuenta que ha tomado ventaja a sus competidores locales.
La tecnología y la comunicación derribaron las barreras de la distancia, la cultura y los idiomas. Hoy, venga de donde venga un producto o un servicio, lo más importante es la calidad con buen precio y cumplimiento, y poco a poco surgen otros componentes que ayudan a la competitividad, como la innovación, la responsabilidad social y ambiental, la presentación, el servicio posventa y otras igual de determinantes.
La internacionalización obliga a modernizarse, conlleva a optimizar la calidad, a la actualización de los procesos, a la capacitación del talento humano, al conocimiento de las tendencias, al desarrollo de las estrategias de mercadeo y comunicación, al mejoramiento de la productividad, al posicionamiento nacional, a la diversificación y, algo que la experiencia enseña: a poner los huevos en varias canastas.
Exportar le permitirá ampliar su base de clientes y reducir riesgos, expandirse, reducir la capacidad ociosa, mejorar la capacidad de negociación, el costo de fabricación y los márgenes de ganancia. Llegar a otros mercados amplia la posibilidad de acceder a conocimiento de vanguardia y acceso a profesionales del más alto nivel en diferentes latitudes.
No es necesario ser una empresa de gran tamaño para empezar a exportar, pues las estadísticas señalan que cuando pequeños negocios innovadores deciden ampliar su operación pueden llegar a crecer hasta un 35%, mientras que las posibilidades de fracasar disminuyen a un porcentaje muy bajo comparado con las que no exportan.
En la percepción de los inversionistas el valor de su empresa será sustancialmente mayor si parte de sus ingresos provienen del exterior y mucho más si lo hace en forma constante.
Atrévase a exportar, a romper el paradigma, hoy estamos en un punto en que internacionalizarse es tendencia, un sinónimo de competitividad, de evolución.
Exportar es crecer y la internacionalización es para todos. Grandes, medianas o pequeñas empresas tienen los productos o servicios que el mundo demanda. En ProColombia conocemos cuáles son esos compradores y los acercamos a la demanda para que traspasen fronteras.
Exportar es un desafío de todos.