La coyuntura que hoy vive el departamento de Norte de Santander, motivada por el cierre de la frontera con Venezuela, debe convertirse en una oportunidad para los empresarios de esa región. Eso implica cambiarse el chip para trabajar unidos por la transformación del sector productivo del departamento.
En el marco de las acciones en las que avanzamos para consolidar una Colombia Moderna, evaluaremos las diferentes opciones para fortalecer las apuestas productivas de esta región y así avanzar hacia una canasta exportadora con productos de valor agregado que permitan la inserción de esa región en las cadenas globales de valor. Con los lineamientos de la Política de Desarrollo Productivo, la prioridad es construir un nuevo foco para este territorio.
Más profundidad para el mar Caribe de las oportunidades
Con tres de los puertos más importantes de la Cuenca del Caribe, una extraordinaria extensión de tierra fértil y geografía diversa, a la cabeza de un país rico y pujante, territorio de alta vocación industrial, agrícola, turística y logística, la Costa Atlántica colombiana tiene la necesidad, el deber y también la obligación de convertirse en un referente latinoamericano de desarrollo y prosperidad.
El Caribe colombiano es un punto geográfico equidistante de los mercados internacionales. Es la plataforma de salida del interior y está llamada a ser un centro de prestación de servicios de relevancia mundial. Estamos en el momento de hacer un pare en el camino, de pensar en un Caribe moderno, de mirar con más ambición el contexto internacional y con más estrategia nuestra apuesta regional y la relación económica con el resto del mundo.
Productividad enfocada en regiones
Con la nueva política de desarrollo productivo, que se enfoca en las regiones, el norte empresarial de Colombia queda claro y definido.
Con la nueva política de desarrollo productivo que se ha consensuado con el sector privado y que se enfoca en las regiones, el norte empresarial de Colombia queda claro y definido. La meta: la sofisticación y la diversificación de nuestra oferta exportadora para disminuir la dependencia de los commodities y, por ende, hacernos menos vulnerables frente a los vaivenes de los precios internacionales de los bienes primarios.