En Colombia, por distintos que seamos, por más diferencias que tengamos, todos estamos de acuerdo en algo: necesitamos progresar porque el propósito que nos une es Colombia. Y en ese propósito es fundamental fortalecer los distintos estamentos de la sociedad y para ello debemos tender puentes que permitan generar entendimientos.  

Bajo esa premisa nació Aliadas, una alianza de 38 gremios y asociaciones que desde hace un año trabaja con instituciones públicas y privadas para contribuir al fortalecimiento del tejido empresarial y a la construcción de un nuevo país más justo, sostenible e inclusivo.

Aliadas surgió con el convencimiento de que la unión es lo que nos puede ayudar a lograr ese progreso que todos queremos, porque una empresa necesita de otros que la acompañen en su propósito, y por eso se llaman “compañías”, porque es la fuerza de varias voluntades, de personas que, juntas, buscan el éxito de todos y la prosperidad colectiva.

Eso es exactamente lo que necesita Colombia hoy. Estamos en un momento de cambio en el que, por diversos que seamos, por diferencias que tengamos, estamos de acuerdo en que necesitamos progresar. Aliadas invita a unos y otros para alcanzar ese propósito y hacer de la suma de los distintos intereses un objetivo común.

Somos una alianza de diversos ámbitos y extensa representatividad que nos permite aportar especialización a cada uno de los temas de discusión en el ámbito nacional. Este año hemos trabajado por la conciliación, el consenso, por reforzar la alianza público-privada que facilite el progreso de la nación y también para que las propuestas de reformas tengan feliz término sin que interrumpan el buen camino de la economía y la estabilidad social.

Por ello hemos levantado la mano para llamar la atención sobre los riesgos de aprobar una reforma tributaria recesiva que castiga al sector productivo, que la salud sufra una fuerte involución eliminando de tajo la experiencia y el provecho de un sistema de 30 años, que el sistema laboral y de pensiones se altere de forma arbitraria, que una política energética que no sea justa, consensuada y segura acabe con el principal proveedor de recursos para el país mientras que no se tiene un sustituto.

Los colombianos estamos en el momento justo de hacer un pare en el camino, convocar a la unidad nacional en torno al debate sobre las reformas que Colombia necesita, que ponga fin al diálogo de sordos que se está generalizando en el ámbito institucional, entre las esferas públicas y privadas, intentar las transformaciones necesarias sin que se descarrile el tren de la estabilidad, la democracia y la prosperidad.

Desde Aliadas, que representa cerca de 7.000 empresas generadoras de 5 millones de empleos, estamos listos y muy dispuestos a participar en ese diálogo nacional enmarcado bajo el mismo espíritu de la unidad y la reconciliación que propone el presidente de la República. Una unidad por el desarrollo sostenible, la inversión, el empleo, la digitalización, y con mayor equidad, con voluntad de progresar, de crear oportunidades.

A un año de su creación, Aliadas constituye hoy un referente nacional porque incorporó a decenas de grandes protagonistas del sector productivo al debate nacional. Surgió en plena crisis del covid-19, en situaciones complejas que no podemos ignorar hoy y mucho menos olvidar hacia adelante, porque los colombianos ya sabemos que los problemas desatendidos, que las soluciones a medias y las decisiones erróneas pueden tener graves consecuencias en la solidez económica e institucional de las naciones.

Aliadas cumple su primer aniversario comprometida con el futuro de Colombia.

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